¿Os habéis fijado en lo importante que está siendo la música en este confinamiento? Desde el Resistiré hasta los miles de músicos que nos alegran desde sus ventanas y balcones, la música no ha dejado de sonar ni un solo día.
En este confinamiento que nos está tocando vivir por la pandemia del Covid-19 tenemos más tiempo libre del habitual y es posible que en algún momento se os haya pasado por la cabeza hacer cosas para las que nunca es buen momento. Y seguro que una de esas cosas es tocar un instrumento, pero no tenéis claro dónde ni cómo.
En Sol Menor, las clases on-line partían como una manera temporal de mantener las clases y no dejar a nadie colgado, pero el paso de las semanas nos está mostrando que no solo ha sido eso sino mucho más: ¡se puede dar clase y se puede avanzar perfectamente!
Hemos adquirido rutinas y mecanismos con el paso de los días y ahora nos entendemos de maravilla. Las cámaras de los móviles, tabletas y ordenadores ya apuntan al lugar indicado para que la clase sea óptima. El sonido es mucho mejor de lo que pensábamos y lo complementamos con vídeos que nos ayudan a trabajar los aspectos musicales más delicados. Las clases grupales se han convertido en videoconferencias de expertos alumnos que apagan su micro cuando no quieren hablar para mantener un sonido limpio y claro y hacen turnos de palabra para que nadie se quede sin dudas y con todos los ejercicios corregidos.
¡Qué descubrimiento! Por eso escribo esto, para animaros a apuntaros a una escuela de música que permanezca abierta online y comprobéis vosotros mismos que lo que digo es cierto. Tanto si es para empezar de cero como para continuar con las clases y no interrumpirlas durante 5, 6 o 7 meses, esta es la opción.
¿Qué te gustaría aprender? Tenemos clases de piano, guitarra, violín, flauta travesera, clarinete, guitarra y bajo eléctricos, batería, canto, lenguaje musical para niños y adultos…
¡Sigamos viéndonos hasta que podamos tocarnos!