¡Qué audición más bonita nos ofrecieron nuestros alumnos de piano el pasado viernes! Todos demostraron un alto nivel de concentración y compromiso, regalándonos un espectáculo de la más alta calidad.
Comenzaron los más pequeños, con las divertidas piezas de los métodos de iniciación, tocando solos y a cuatro manos. Os dejo aquí una muestra de lo que hicieron estos pequeños artistas.
Después, empezó un pequeño recorrido musical a través de los siglos XVIII, XIX y XX.
Como representante del siglo XVIII, Mozart (1756-1791) fue quién se llevó todo el protagonismo. Y bien sabemos los músicos que tocar obras del Clasicismo no es nada fácil, ya que es un estilo muy particular que nos da partituras de lectura aparentemente sencilla, pero que requiere una gran limpieza y pulcritud en su ejecución, pues cada mínimo desliz es difícil de disimular y lo nota hasta el más despistado de los oyentes. Por esto tiene tantísimo mérito el buen papel que hicieron los alumnos que se enfrentaron a las obras de este gran compositor. Juzgad vosotros mismos.
El siglo XIX estuvo más repartido en cuanto a compositores se refiere. Pudimos escuchar obras de Schubert, Schumann, Gurlitt y Chaikovsky. El estilo cambia notablemente, pues en el Romanticismo la idea de sencillez evoluciona a una necesidad imperiosa de expresar sentimientos a través de la música. Por tanto, de las obras desenfadadas y alegres del Clasicismo pasamos a estas piezas de gran carga emocional. Todo un reto para nuestros alumnos que supieron defenderse con gran maestría. He aquí la prueba.
Por último, el siglo XX cerró esta tarde maravillosa. Las obras de Schytte, Debussy y Kabalevsky brotaron de los dedos de los alumnos de Sol Menor que tan buen papel hicieron durante toda la audición. Así fue:
Fue realmente agradable y especial esta tarde musical que ofrecieron nuestros alumnos de piano. Mi más sincera enhorabuena por un trabajo bien hecho.
Ahora, a pensar en la audición del próximo sábado 11 de junio. El violín, el canto y la guitarra nos esperan con nuevas sorpresas….